jueves, 6 de febrero de 2014

Buscando la vida encuentran la muerte.

Han muerto en las aguas azules del Mediterráneo. Se tiran sin saber nadar porque desconocen  que buscando  la vida encontarán la muerte. Una muerte triste, en soledad, un cuerpo joven machacado, perdido en el mar infinito. Rocas inhumanas les han herido con los garfios, hombres fornidos les han echado con violencia. Mientras ellos mueren otros corren casi enloquecidos. Quieren entrar y necesitan librarse de los guardias. De los que protegen la seguridad de los que viven dentro. Dentro y fuera es el límite de ser hombre o ser de sobra. Que nos parezca que no existen.
Mientras leemos o escuchamos que trescientos subsaharianos intentaban entrar en Ceuta. y en Melilla.
-¿Para qué este intento?  Aquí no tenemos trabajo para tantos.
Mientras se ahogaba otro joven. Había caminado cientos de kilómetros buscando un trabajo en las tierras de Europa.Un continente viejo que defiende, dicen, la libertad y la justicia.
   
          La reunión para estudiar la inmigración se canceló para tratar el tema del espionaje. Importante pero no muere nadie.