Le imaginaba caminando despacio; escuchando a quienes se acercaban, preguntando a unos y a otros por sus familas, por sus cosas. Era uno de ellos y era difernte porque el era el maestro. El ensenaba sobre una vida mas allà a que nada tiene que ver con las creencis fenicias, El habla de un reino que ya existe en nuestro mundo
1 comentario:
Creo que se debería hacer algo para protejer a las futuras madres.
Y por supuesto a l@s hij@s.
Regalarles la cunita, ropa, apoyarlas psicológicamente y, si fuera necesario, en la compra de comida para los bebés.
Proporcionar lugares de encuentro para que entre ellas mismas intercambien sus experiencias...
Hay países en los que se ha hecho esto y el cien por ciento de las chicas adoran a sus bebes y se alegran de haber acudido a esos programas de ayuda y no haber abortado.
Los hijos, además de representar el futuro, son una bendición de Dios.
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