lunes, 12 de mayo de 2008

En la noche de la inteligencia todos los gatos son pardos.

He leído algunos textos de educación para la ciudadanía. Parecen guías para correctos ciudadanos del mundo. Respecto a la familia los jóvenes estudiantes de la ESO (educación secundaria obligatoria), encontrarán instrucciones sobre una realidad social basada en varias relaciones posibles; entre hombre y mujer, entre dos hombres o dos mujeres y aquellas opciones que la imaginación proponga y el cuerpo permita. Se neutraliza la insensatez afirmando que la base de la familia es la relación de paternidad filiación. Esa relación se puede lograr de muchos modos y maneras. Actualmente la ingeniería genética permite que una mujer de 60 años y un desconocido de otro continente tengan un hijo en Milán.

Es inaceptable que un Gobierno imponga sus ideas a los ciudadanos. Primero porque las impone, segundo porque son indecentes. Las editoriales no pueden hablar libremente de la familia natural basada en el amor entre un hombre y una mujer que se quieren y se comprometen a quererse toda su vida. Esa familia será una comunidad de amor construida entre todos. Los hijos aprenderán lo más importante para su vida; el amor, la libertad, el respeto, la autonomía, el pudor, el sacrificio, la tolerancia etc. Comprenderán que el amor hay que cuidarlo cada día, y hay que protegerlo con el perdón y la misericordia. Nada de esto les dicen los libros-guía-ciudadano-correcto porque la ideología oficial lo prohíbe. Les dicen que familia es cualquier unión porque todo es igualmente familia. Da lo mismo casarse con uno o una que unirse sin casarse o vivir-con sin unirse ni casarse, o vivir independientes con derecho a sexo, o volver a casarse después de descasarse. O unirse a solas consigo mismo que también da lo mismo. Pervertido el lenguaje podemos engañarnos y eliminar las diferencias (trasvase-traspaso-transferencia).En la noche de la inteligencia todos los gatos son pardos. Un texto se atreve a decir que el hombre y la mujer unidos en matrimonio por amor forman la familia. El Ministerio de Educación sin Ciencia, la señora Cabrera, prohíbe la difusión del libro y amenaza con multa. Esa es la libertad de pensamiento de la educación para la ciudadanía: no se puede decir lo que contradice la ideología de Zapatero y sus seguidores.

Yo pienso, porque tengo otras ideas, que las familias formadas por el matrimonio y sus hijos son un gran bien social, y aportan beneficios importantes por los que la sociedad debe tratarlas con cuidado y consideración. Los hijos de las familias son el futuro; llenarán los colegios, las universidades, los seminarios. Ellos serán los profesionales, los agentes de la economía. Es posible, cosas peores hemos visto, que por decir algo como esto se prohíba dar clase. A pesar de que esos hijos serán los que cuiden a las generaciones que ahora leemos el periódico o no queremos verlo porque nos duele tanta degradación.

Lourdes Álvarez de Mon

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonito, Lurdes