Dedicado a las profesionales que con tanta ternura cuidan a los enfermos.

Ángeles de carne y hueso.


Los ángeles existen,lo digo porque los he visto. De carne y hueso, cuerpo de mujer y mirada de madre. Viven entre nosotros y con sus relojes miden el tiempo del dolor. El tiempo del alivio, el largo minuto de la soledad. Los ángeles que conozco no distinguen color ni edades ni las marcas de los paros y la violencia incrustadas en la espalda.

Los ángeles que conozco escuchan con ternura los cuentos y las cuentas de siempre y dan los mismo consejos, no hay otros, año tras año, día tras día, con paciencia infinitamente tranquila. Estos ángeles no se cansan de lo mismo, y si se cansan el amor es mas fuerte que el tedio -Juan Pablo II comparaba con el miedo- Los ángeles de gris,de rayitas, de rosa o de marrón no aparentan su realidad. Entre las mujeres y entre los hombres los ángeles eligen a las personas capaces de amar y sonreir. Porque esas personas con su sola presencia alivian , como escribe Delibes, la dura pesadumbre del vivir.

Los ángeles cuidan lo más animal del hombre y lo transforman en la belleza de la humanidad quebrada.

Lurdesmonsoto
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